¡Tu carrito actualmente está vacío!
Leonardo flota sobre su propio legado. La ciencia se vuelve arte, el arte, profecía. Los cuerpos se multiplican en rojo mientras La Gioconda -coronada y en trance- observa el porvenir. El vuelo no es conquista, es destino: una línea invisible conecta al Hombre de Vitrubio con los hermanos que vencieron el cielo. Todo gira como un mecanismo secreto, místico y mecánico, como si Da Vinci aún dibujara desde otra dimensión.